martes, 19 de agosto de 2014

Calambres durante el ejercicio

Casi todas las personas que hacen ejercicio han tenido un calambre alguna vez. Algunos calambres son muy leves, mientras otros son tan fuertes que te debilitan y frustran porque no te dejan entrenar o competir bien.
Desafortunadamente los científicos saben poco sobre cómo evitarlos por lo tanto hay muchos mitos sobre lo que se debe hacer en caso de presentar calambres.

¿Qué es un calambre?

Los calambres que ocurren durante el ejercicio se llaman "calambres musculares asociados al ejercicio" y son diferentes de los que ocurren cuando estamos en reposo o como síntoma de alguna condición médica. Los calambres musculares asociados al ejercicio ocurren de manera súbita y ocasionan un dolor muy intenso en los grupos musculares directamente involucrados en el deporte que se está realizando, por ejemplo: en las pantorrillas al correr. Algunos son leves y otros muy dolorosos y pueden durar desde segundos hasta minutos.

¿Qué ocasiona un calambre?

Un calambre muscular asociado al ejercicio ocurre cuando un músculo se contrae involuntariamente y no se relaja. Aunque parece ser que esto se debe a una estimulación anormal del músculo, el mecanismo exacto se desconoce. Un calambre generalmente ocurre en un músculo cansado, por lo tanto un bajo nivel de entrenamiento, cargas extenuantes de trabajo muscular y poco estiramiento aumentan las probabilidades de presentarlo.

¿La deshidratación causa calambres?

Desde hace mucho se ha asociado a la deshidratación con los calambres, pero estudios recientes hechos en maratonistas y ultramaratonistas no han encontrado diferencias en los estados de hidratación de las personas que presentaron calambres y de las que no los presentaron.

Aunque haya poca evidencia, sí es importante que te hidrates bien para tener un mejor rendimiento deportivo y retrasar la fatiga.

¿Cómo puedo evitar un calambre?

* Deja que tus músculos descansen y se recuperen después de sesiones pesadas de entrenamiento
* Aumenta tu fuerza y tu condición física. Los músculos fuertes son más resistentes a la fatiga y por lo tanto se acalambran menos.
* Ten cuidado al aumentar la intensidad o la velocidad en tus entrenamientos.
* Usa ropa y tenis cómodos.
* Hídratate adecuadamente antes, durante y después de hacer ejercicio.

Referencia:

Australian Institute of Sport. Cramps and Stitches. Australian Sports Commission. 2009


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