martes, 30 de septiembre de 2014

6 hábitos que puedes adoptar de las personas "naturalmente delgadas"

Todos conocemos a alguien "naturalmente delgado", aquella persona que come todo lo que se le antoja: papas, galletas, helados, chocolates, pasteles, etc. Y que nada más no engorda.

Si tu eres de los que batalla con mantener un peso sano seguro lo envidias y piensas que tiene el mejor metabolismo y que se sacó la lotería de la genética ¿no?


El peso corporal de una persona se debe a varios factores: ambientales, culturales, genéticos y de estilo de vida por lo que es incorrecto decir que una persona es delgada solamente por herencia. En realidad, esa persona es delgada por algo más que sólo sus genes: sus hábitos.

Las personas "naturalmente delgadas" comparten ciertos hábitos que las ayudan a mantener un peso saludable. La buena noticia es que tú puedes adoptar esos hábitos y formar parte de ese grupo de personas "naturalmente delgadas".


1. Saben identificar cuando tienen hambre y cuando están satisfechos.

Comen solo cuando tienen hambre y si no tienen hambre no comen. No son de los que comen por compromiso, rutina, horario o costumbre (como muchas otras personas). La gente "naturalmente delgada" deja de comer cuando está satisfecha, no cuando se acaba la comida del plato o cuando dejan de comer los demás.

La gente "naturalmente delgada" es la típica que disfruta lo que come y deja comida en el plato porque ya comió lo suficiente y no necesita más.

2. Comen por satisfacer sus necesidades de energía, nutrimentos y por disfrutar sus alimentos.

No comen por ansiedad, tristeza, depresión, enojo, estrés, alegría o como recompensa (o premio).

3. No categorizan a los alimentos como "buenos" o "malos" ni como "alimentos de dieta" o "alimentos gordos".

Saben escuchar a su cuerpo y con base en eso eligen que comer: Igual se les puede antojar un plato de fruta que un pastel de chocolate y eso los ayuda a moderarse al comer, a llevar una alimentación bastante equilibrada y a no sentirse mal cuando comen alimentos no tan saludables. Esto es lo que los ayuda a disfrutar lo que comen y a no ver todo como "blanco" o "negro" y a no vivir en un círculo vicioso de "dieta-enflacar" y "disfrutar-engordar".

4. Comen porciones pequeñas

Sí, comen de todo: botanas, postres y dulces pero en porciones adecuadas.

5. Saben diferenciar cuando tienen hambre y cuando solo tienen antojo.

Si tienen hambre comen y si tienen antojo comen. No se restringen pero consumen porciones adecuadas e identifican la cantidad de alimento que necesitan para satisfacer ese antojo y no comen en exceso.
Estudios han demostrado que las personas que se restringen demasiado tienden a tener atracones después, cosa que evita que puedan mantener un peso sano.

6. Comen lento.

Comen lento y mastican bien sus alimentos, lo cual evita que coman en exceso y les permite identificar cuando ya están satisfechos y deben dejar de comer.

Referencia:

EUFIC. Los Factores determinantes de la elección de alimentos.

lunes, 22 de septiembre de 2014

5 alimentos no tan saludables como parecen

Hoy en día existen demasiados productos saludables o light en el mercado. Son tantas las opciones y los marketean tan bien que la gente se confunde y cree estar comiendo sanamente cuando es probable que los productos que elige no sean los más adecuados.


Aquí les dejo una lista de productos no tan saludables como parecen:

1. Cereales de desayuno

Los cereales de desayuno sí son alimentos saludables pero la porción es muy pequeña (30g o 1/2 taza) y la mayoría de las personas consumen mucho más que eso ¿te imaginas desayunar sólo 1/2 taza de cereal? ¡qué hambre! Cuando consumes porciones excesivas de estos productos acabas ingiriendo muchas calorías, azúcar e hidratos de carbono.

Si te encantan los cereales de desayuno, opta por los integrales (con un alto contenido de fibra) y bajos en azúcar y evita los saborizados por su alto contenido de azúcares y bajo aporte de fibra, y recuerda que es muy importante que cuides el tamaño de la porción.

2. Barritas de cereal

Las barritas de cereal al igual que los cereales de desayuno son saludables, pero muchas de ellas contienen grandes cantidades de azúcar, poca fibra y bastantes calorías (o más de las que te imaginas).
Son colaciones prácticas pero es importante no abusar de ellas. Si tienes la oportunidad de elegir fruta o verdura en lugar de barritas hazlo, y si las consumes elígelas con poca grasa y azúcar y cuida el tamaño de la porción. La mayoría de las barritas equivalen a 2 rebanadas de pan.

3. Helados de yogurt

Los helados de yogurt son una excelente opción cuando tienes antojo de un postre sin tantas calorías pero en ocasiones los toppings le quitan todo lo saludable y le suman muchas calorías. Para que tu helado de yogurt sea un postre realmente saludable evita el chocolate líquido, galletas, chispas de chocolate, jarabes, pasas con chocolate, gomitas, y otros caramelos, mejor elige frutas naturales.

4. Ensaladas

Las ensaladas son alimentos completos y muy saludables pero igual que en el caso de los helados de yogurt, los toppings a veces le quitan lo saludable y le sumen calorías. Evita el tocino, las tortillitas fritas, aderezos cremosos, carnes y pollos empanizados, quesos grasosos y croutones, mejor elige quesos bajos en grasas, proteínas magras, pasta cocida, porciones adecuadas de semillas y aceite de oliva para aderezarlas.

5. Alcohol con agua mineral

El alcohol con agua mineral es una buena opción para bajarle a las calorías y al azúcar del refresco o los jugos, pero si te tomas demasiados drinks al final del día el alcohol es alcohol y se almacena directo en forma de grasa por lo que si estás intentando cuidar tu peso tomar alcohol en exceso (aunque sea con agua mineral) no te lo va a permitir.

jueves, 18 de septiembre de 2014

10 alimentos que debes tener en tu cocina si quieres ser saludable

¿Buscas ser una persona más saludable e intentas comer sano pero no siempre tienes a la mano los alimentos adecuados?


Para que comer sano sea fácil para ti y para tu familia es importante que empieces asegurándote de que tu cocina esté llena de alimentos saludables (y libre de tentaciones).

A continuación les daré algunas ideas:

1. Verduras de color verde


Las acelgas, espinacas, el brócoli, la col rizada, la arúgula, entre otras, son fuentes importantes de fibra, hierro, ácido fólico, calcio, carotenoides y antioxidantes.
Son básicas para darles variedad a tus ensaladas y a tus guisados.


2. Manzanas


Las manzanas son ricas en fibra y en vitaminas. Estudios recientes han demostrado que su consumo regular disminuye el riesgo de ciertos tipos de cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, asma y Alzheimer.
Las manzanas son frutas que no pueden faltar en tu cocina porque son prácticas colaciones ya que las puedes transportar a todos lados sin que se echen a perder con facilidad o se golpeen.


3. Berries: fresas, moras y zarzamoras


Las berries son frutas con bajo índice glucémico ("poca azúcar") y ricas en fibra y antioxidantes fenólicos (flavonoides, taninos y ácidos fenólicos) que protegen contra procesos inflamatorios y previenen el desarrollo de algunas enfermedades crónicas.
Además de tener un sabor muy agradable, combinan con muchos desayunos nutritivos: avena, yogurt, granola, hot cakes y waffles integrales, smoothies y licuados. ¡Indispensables en tu cocina!


4. Huevos


Los huevos son alimentos muy completos. Tanto la clara como la yema son ricos en nutrimentos: proteína, vitaminas y minerales. Antes se creía que su consumo aumentaba el colesterol por lo que se recomendaba evitarlos, pero estudios recientes han indicado que su consumo no aumenta el colesterol total ni el LDL (malo), por el contrario aumentan el colesterol HDL (bueno) gracias a su contenido de ácidos grasos mono y poliinsaturados (grasas buenas).

Los huevos forman parte de un desayuno muy saludable y rico en proteína. Los desayunos altos en proteína te llenan de energía, contribuyen a mantener la glucosa estable y te dan saciedad durante un periodo más largo de tiempo ayudándote a empezar bien el día y a evitar antojitos a media mañana ocasionados por descensos en la glucosa y por periodos de hambre voraz (cosa que ocurre frecuentemente cuando se desayunan alimentos ricos en hidratos de carbono como cereales con leche y fruta).

Procura prepararlos con la menor cantidad de grasa y combinarlos con verdura en lugar de combinarlos con embutidos o quesos grasosos.

5. Jitomate

Los jitomates son verduras ricas en vitamina C y en licopeno, antioxidante con efectos cardioprotetores y antiinflamatorios. Los jitomates son básicos para darle sabor a muchas recetas y se pueden consumir crudos, cocidos o guisados. Una excelente opción de cena es la famosa "Ensalada Caprese" que consiste en jitomate rebanado sazonado con aceite de oliva y orégano con un poco de queso mozzarella.


6. Pan integral


Es rico en fibra y básico para tus sándwiches o para acompañar tus alimentos.
¡Dale variedad! El pan de caja es muy práctico pero en ocasiones podrías comprar panes artesanales recién hechos, así obtendrás los beneficios de la fibra sin tanto químico y aditivo.


7. Almendras


Las almendras son ricas en ácidos grasos monoinsaturados (grasas buenas), fibra, minerales y fitoquímicos. Su consumo ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, además ayudan a mantenerte en un peso saludable (o a bajar de peso) porque te dan saciedad lo que evita que consumas alimentos chatarra o que piques cualquier cosa cuando tienes mucha hambre entre comidas.
Son una excelente opción para tus colaciones o para agregar como "topping" a tus ensaladas. Recuerda: una porción son 10 piezas, ¡no te excedas!


8. Aceite de oliva


Es un ácido graso insaturado cardioprotector. Muy recomendable para aderezar tus ensaladas.


9. Queso panela


El queso panela es rico en calcio y bajo en grasa y calorías. Es una excelente opción para tus sándwiches, quesadillas, sincronizadas y ensaladas.


10. Lácteos bajos en grasa


Son ricos en calcio y proteína. Elígelos bajos en grasa y no consumas más de 1 o 2 porciones al día (una porción es una taza de 240mL).
Si eres intolerante a la lactosa elige leche deslactosada light, de almendra, de soya o de arroz.

El yogurt es una buena opción de desayuno o colación. Te recomiendo elegirlo natural para evitar consumir azúcares extras que se encuentran en los yogurts saborizados y de ser posible bajo en grasa o light. El yogurt griego es una buena opción por su alto contenido de proteína, sin embargo no te excedas porque también contiene grasas saturadas y algunos tienen mermeladas que aportan mucha azúcar.

Referencias:

1. Adams I. The Health Benefits of Dark Leafy Vegetables. University of Kentucky. 2013

2. Hyson D. A Comprehensive Review of Apples and Apple Components and Their Relationship to Human Health. Adv Nutr. Septiembre 2011. (2) pp. 408-420.

3. Paredes López O. et al. Berries: Improving Human Health and Healthy Aging, and Promoting Quality Life—A Review. Plant Foods for Human Nutrition. Septiembre 2010, Volumen 65, pp 299-308.

4. Watson R. Complementary and Alternative Therapies in the Aging Population. Chater 16: Eggs and Health: Nutrient Sources and Supplement Carriers. Elsevier 2009.

5. Bohm V. Lycopene and Heart Health. Molecular Nutrition & Food Research. Volumen 56, Febrero 2012. páginas 296–303.

6. Kamil A. Health Benefits of Almonds beyond Cholesterol Reduction. J. Agric. Food Chem., 2012, 60 (27), pp 6694–6702

sábado, 13 de septiembre de 2014

8 tips para mantenerte saludable cuando estás muy ocupado

¿Experimentas estrés en tu día a día? ¿Sientes que vas a colapsar por todos los pendientes y obligaciones que tienes? ¿Te cuesta trabajo encontrar tiempo para comer bien y hacer ejercicio?


Muchos creen que cuando están demasiado ocupados no pueden llevar un estilo de vida saludable y piensan que el ejercicio y la alimentación sana son solo para la gente que tiene mucho tiempo libre, que no trabaja, que vive cerca del trabajo, que come en casa o que es un geek del ejercicio.

La buena noticia es que sí se puede ser saludable aún cuando se está muy ocupado.
Aquí les dejo algunas ideas para que se mantengan saludables en momentos de estrés.

1. Organización, organización, organización: Planea lo que vas a comer con anticipación.

Es muy fácil decir: "Estuve todo el día en la calle y no había NADA sano, ni modo tuve que comer en los tacos de la esquina" o "no hago colaciones porque estoy fuera de casa todo el día y no puedo estar comprando cosas, además nunca hay comida sana" o "no desayuno porque me despierto muy temprano y no me da hambre, además salgo corriendo y no me daría tiempo de desayunar".

Lo que puedes hacer es organizarte y planear con anticipación tus comidas y colaciones. Puedes aprovechar los fines de semana para comprar y preparar lo que comerás en la semana. Te recomiendo comprar fruta y verdura para tus colaciones y comidas, de esa forma cubrirás tus requerimientos de fibra, vitaminas y minerales.

2. Lleva comida de tu casa a la escuela y al trabajo.

Te ahorrarás tiempo, dinero y kilos.

Equilibra adecuadamente tu comida: lleva las porciones adecuadas de alimentos de origen animal, cereales y verduras. Prepara tus alimentos con la menor cantidad de grasa y lleva siempre agua natural.

Si vas a estar fuera todo el día te recomiendo llevar colaciones: frutas, verduras picadas, sandwiches y almendras. Así estarás comiendo snacks saludables en lugar de comida chatarra y evitarás pasar periodos largos de ayuno, ésto acelerará tu metabolismo y te llenará de energía.

3. Considera los smoothies y licuados.

Evita salir de tu casa sin desayunar. Si no te da tiempo o hambre para consumir un desayuno grande prepárate un licuado de proteína o un smoothie. Poner los ingredientes en la licuadora toma menos de dos minutos.
Este desayuno completo y práctico te ayudará a empezar bien el día y te ayudará a sentirte lleno de energía. Más detalle en mi post anterior: La importancia del desayuno

4. Ubica las tiendas y los restaurantes en donde se venden alimentos saludables.

Si de plano no puedes cargar tus colaciones o no puedes llevar tu comida al trabajo o a la escuela, ubica los lugares en donde puedas encontrar alimentos saludables en el momento en que lo necesites: ensaladas, sandwiches saludables, smoothies, frutas y verduras.
Si acostumbras comer muy seguido en restaurantes, te recomiendo leer mi post anterior: Tips para comer sano en restaurantes

5. Lleva contigo una botella de agua.

Para asegurar que te estés hidratando adecuadamente lleva contigo una botella de agua. Así cubrirás tus requerimientos hídricos y evitarás comprar refrescos u otras bebidas dulces que te suman muchas calorías de azúcar.

6. Mantén una cocina saludable.

Procura tener alimentos sanos en casa como frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras, lácteos bajos en grasa y aceites saludables, y evita tener alimentos ricos en calorías y grasas saturadas como postres, botanas y refrescos. De esta forma evitarás tentaciones y sólo consumirás alimentos nutritivos.

7. Haz que el ejercicio sea una prioridad en tu vida.

Muchos dejan el deporte como último pendiente en sus agendas cuando debe ser una prioridad. No es necesario manejar kilómetros al gimnasio y pasar horas ahí, puedes invertir en una bici de spinning para tu casa, una caminadora o vídeos de ejercicio y así podrás dedicarle entre 30 y 60 minutos al día en tu casa a la hora que más te acomode.

8. Los fines de semana descansa activamente.

Los fines de semana son para descansar y relajarte. Intenta variar tus actividades de descanso y prueba cosas nuevas: sal a caminar a un parque, pasea a tus mascotas, prueba una clase de yoga o ve a andar en bici. Estas actividades de desconectarán del estrés de la rutina y te ayudarán a quemar unas cuantas calorías.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Superfood: Todo lo que debes saber de la chía

Las semillas de chía vienen de una planta llamada Salvia hispanica.

Contienen proteínas, hidratos de carbono y ácidos grasos omega 3 y omega 6. Los omegas son ácidos grasos esenciales necesarios para tener buena salud, se llaman esenciales porque el cuerpo no puede sintetizarlos por lo que forzosamente deben obtenerse de la dieta. Asimismo las semillas de chía contienen grandes cantidades de fibra, vitaminas y minerales como calcio, magnesio, manganeso, fósforo, zinc, potasio, vitaminas del complejo B y antioxidantes.

Existen pocos estudios que evidencian los beneficios de la chía.
Lo que se sabe es que en general sus beneficios están asociados a su gran cantidad de antioxidantes, fibra y omega 3: Ayuda a mejorar el perfil de lípidos, es decir, bajar el colesterol y triglicéridos y elevar el colesterol HDL (colesterol bueno) y a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes dentro de una dieta correcta.

Seguramente has escuchado que la gente está consumiendo chía para mejorar su rendimiento deportivo, ¿será cierto?

Sí existe evidencia científica que demuestra que el consumo de chía ayuda a mejorar la resistencia en deportes de duración mayor a 90 minutos.

¿Cómo podemos incorporar la chía a nuestro estilo de vida saludable?

Las semillas no tienen un sabor fuerte por lo que se pueden agregar a prácticamente todo.
Se pueden consumir crudas, en jugos, smoothies o en alimentos horneados. También se pueden espolvorear en el cereal, yogurt, vegetales, arroz, o bien, agregarse al agua natural o de sabor.

Una porción de chía equivale a dos cucharadas y contiene: 8.5 gramos de grasa (insaturada), 4.5 gramos de proteína y 12 gramos de hidratos de carbono de los cuales alrededor de 10g son fibra. En total son aproximadamente 135 calorías por porción.

Es importante recordar que consumir UN alimento no cambiará tu estado de salud ni tu peso, el objetivo es incorporar este tipo de alimentos (superfoods) a un estilo de vida saludable para darle un plus a tu salud.

Referencia:

1. Norlaily Mohd Ali, Swee Keong Yeap, Wan Yong Ho, Boon Kee Beh,Sheau Wei Tan, Soon Guan Tan. The promising future of Chia. Journal of Biomedicine and Biotechnology. Volume 2012.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Razones por las que no estás bajando de peso

¿Estás comiendo bien, haciendo ejercicio y no bajas de peso? o peor, ¿estás subiendo?

Eso puede ser muy frustrante y estresante: Te matas con la dieta y el ejercicio, al ver que no bajas te frustras y te castigas por no lograr tus metas y una de dos: vives frustrado y cada vez le echas más ganas al ejercicio y comes menos, o bien, abandonas el plan y regresas a tu alimentación habitual resignado a ser un "gordito feliz" toda la vida.


A continuación presentaré algunas razones por las cuales probablemente no estés bajando de peso:

1. Haces el ejercicio inadecuado:

A lo mejor estás haciendo mucho ejercicio pero no es el ejercicio adecuado para ti: Si haces mucho cardio tal vez te falta hacer algo de fuerza para aumentar masa muscular y acelerar tu metabolismo, o a lo mejor te matas en las clases de pilates o yoga y en las pesas pero te está faltando cardio... O quizá estás haciendo ejercicios muy intensos como "insanity o "cross fit" en los que quemas muchas calorías pero también te da mucha hambre y ésto te está llevando a comer en exceso.

2. Te la pasas sentado todo el día:

Sí, Quizá vas al gym 4 veces a la semana, pero... ¿Qué pasa el resto del tiempo? coche, tráfico, oficina, tele... ¡Estás sentado todo el día! ¡Tu cuerpo necesita moverse! Intenta moverte más: camina a donde puedas, estaciónate más lejos, usa las escaleras en lugar del elevador, intenta hacer planes más movidos y menos sedentarios: menos cine y más museos por ejemplo.

5. Estás comiendo demasiado:

A lo mejor tu piensas que comes muy sano y te preguntas ¿por qué no bajo de peso si como taaaan bien? Piensa en el tamaño de tus porciones, quizá no son las ideales, o tal vez estás comiendo más alimentos sanos de los que deberías: muchas barritas, mucho yogurt, mucho cereal, muchas nueces, muchos jugos, mucha fruta, muchos productos light... O piensa en los ingredientes de tus ensaladas y otros platillos: tal vez la base es sana pero los toppings ya no tanto.

6. No estás masticando tus alimentos correctamente:

Esto ocasiona que no se digieran ni se absorban bien y también que comas más rápido, cosa que ocasiona que comas más de lo que tu cuerpo necesita.

7. Estás muy estresado:

El estrés ocasiona que se liberen ciertas hormonas que aumentan la síntesis y el almacenamiento de grasa (especialmente en la zona abdominal) y ocasiona cambios en tus patrones de hambre y saciedad. Además mucha gente tiende a comer más alimentos ricos en grasas y azúcares en periodos de estrés en lugar de alimentos sanos como deberían.

7. No estás durmiendo bien:

Recientes estudios han demostrado que el no dormir lo suficiente ocasiona aumento en la síntesis y almacenamiento de grasa, disminución del metabolismo basal y cambios en los patrones de hambre y saciedad. Esto está directamente relacionado con el aumento de peso.

8. Desbalance hormonal (mujeres):

Si te sientes fatigada, tienes ciclos menstruales irregulares, tienes acné y mucho vello y te cuesta bastante trabajo bajar de peso, es probable que tengas algún desbalance hormonal. Te recomiendo ir al doctor y verificarlo y de ser así, tomar el tratamiento que se te recomiende.

9. Estás comiendo demasiado en restaurantes y muy poco en casa:

Aunque intentes comer súper sano en restaurantes las porciones siempre serán un poco más grandes de las que comerías en casa, los alimentos generalmente están preparados con más grasa y es probable que acabes comiendo más de lo que deberías (panes, botanitas, postres y bebidas).

10. Picoteo:

Quizá comes bien en tus tres comidas fuertes pero si te ofrecen una papita, una galletita o un dulce lo aceptas sin problema y no lo cuentas... O a lo mejor eres de los que llegan a la casa directo a la alacena o al refri a picar y eso tampoco lo cuentas y desafortunadamente SÍ cuenta.

11. Te consientes demasiado (o pones demasiadas excusas):

Comes bien la mayor parte del tiempo pero siempre hay un pretexto para comer mal o no comer tan bien: algún cumpleaños, festejo, ocasión especial, puente, fiesta, etc, etc... Está bien darte tus gustitos pero si ya son demasiadas veces a la semana puede que sea eso lo que no te esté permitiendo bajar de peso.

12. Tomas demasiado alcohol:

Comes ensalada, tomas jugos verdes, desayunas fruta con yogurt... Pero los fines de semana son cubas, cervezas, copas de vino y perlas negras. Recuerda que el alcohol tiene muchas calorías que se almacenan directo en forma de grasa y además generalmente viene acompañado de refresco, jugos, tacos y comida grasosa para la cruda.

13. No estás desayunando ni haciendo colaciones:

¿Comes muy poco y aún así no bajas de peso? Seguramente lo que necesitas es comer más: Más alimentos sanos en los horarios adecuados. Es importante desayunar y no pasar más de 3 o 4 horas sin comer, esto acelerará tu metabolismo y ocasionará que comas menos en la siguiente comida.


Referencias:

1. Neville O. et al. Too Much Sitting: The Population-Health Science of Sedentary Behavior. Exerc Sport Sci Rev. Jul 2010; 38(3): 105–113.

2. Wardle J. et al. Stress and Adiposity: A Meta-Analysis of Longitudinal Studies. Obesity. Volume 19, Issue 4, pages 771–778, April 2011

3. Markwald R. et al. Impact of insufficient sleep on total daily energy expenditure, food intake, and weight gain. National Academy of Sciences of the United States of America. 2013

4. Brown L. et al. Metabolic impacts of sex hormones on obesity. Brain Research. Volume 1350, 2 September 2010, Pages 77–85

5. Lim, M., Davies, R., Norman, Moran L. Overweight, obesity and central obesity in women with polycystic ovary syndrome: a systematic review and meta-analysis. Human Reproduction Update. 2012

6. Sayon-Orea C., Martinez-Gonzalez M., Bes-Rastrollo M. Alcohol consumption and body weight: a systematic review. Nutrition Reviews. Volume 69, Issue 8, pages 419–431, August 2011

7. 1. Gibson S, Gunn P. What's for breakfast? Nutritional implications of breakfast habits: insights from the NDNS dietary records. Nutrition Bulletin 2001. Wiley online library.

8. Odegaard A. et al. Breakfast frequency and development of metabolic risk. American Diabetes Association. 2013

viernes, 5 de septiembre de 2014

Superfoods



Hoy en día se habla mucho de los "superfoods" o súper alimentos. Seguro alguien ya te ha recomendado consumir cucharadas de aceite de coco diario, consumir quinoa, "kale" (col rizada), chía, entre otros, ¿pero sabes exactamente qué son los superfoods y cuáles son sus beneficios?

"Superfood" es un término mercadológico utilizado para describir alimentos que producen efectos benéficos a la salud gracias a su alto contenido de antioxidantes y fitoquímicos. En nutrición se conocen como "alimentos funcionales".

¿Qué son los alimentos funcionales?

Son todos los alimentos enteros, fortificados o enriquecidos que pueden tener efectos benéficos en la salud de quienes los consumen de forma regular dentro de una dieta equilibrada y variada.

¿Qué es un antioxidante?

Un antioxidante es una molécula capaz de retrasar o prevenir la oxidación de otras moléculas. Las reacciones de oxidación producen radicales libres que dañan a las células, los antioxidantes protegen a las células de los efectos de los radicales libres.

La contaminación, el cigarro, beber alcohol en exceso y una mala alimentación producen grandes cantidades de radicales libres.

¿Qué son los fitoquímicos?

Los fitoquímicos son sustancias biológicamente activas que se encuentran en los alimentos y tienen efectos benéficos en la salud. Se encuentran naturalmente en algunas frutas, verduras, leguminosas, granos, semillas y hierbas.

Hoy en día el término "salud" ya no sólo se refiere a la ausencia de enfermedad sino a la optimización del bienestar mental y físico. Es aquí donde entran los alimentos funcionales; ha cambiado el enfoque: Antes comer sano o estar a dieta se refería a seguir una dieta restrictiva en donde "no podías comer nada rico y te prohibían todo", ahora comer sano significa llevar una alimentación en donde tienes que comer más: más alimentos sanos y funcionales que le dan un plus a tu salud y a tu estado de nutrición.

Algunos ejemplos de alimentos funcionales son:

- Blueberries
- Nueces
- Peras
- Arándanos
- Manzanas
- Canela
- Alcachofas

Más adelante escribiré sobre cada uno de los "superfoods" de moda para fundamentar con evidencia científica si realmente son tan benéficos como los venden y cómo los podemos incluir en una alimentación equilibrada.

Referencia:

Academy of Nutrition and Dietetics. Position of the Academy of Nutrition and Dietetics: Functional Foods. Jand 2013.

martes, 2 de septiembre de 2014

¡A caminar!

Seguramente tu doctor, nutriólogo o entrenador te ha recomendado realizar actividad física. En realidad, no necesitas ir al gimnasio tres horas ni hacer algún ejercicio de alta intensidad para obtener los beneficios de la actividad física.


¿Cuáles son los beneficios de caminar?

1. Te ayuda a bajar de peso.

Caminar es una de las maneras más sencillas para bajar de peso, quemar calorías, bajar porcentaje de grasa y aumentar masa muscular. No necesitas mucha condición ni invertirle mucho tiempo o dinero para obtener sus beneficios. Puedes fraccionar tus caminatas en sesiones de 10 minutos: 10 minutos antes de entrar a trabajar, 10 después de comer y 10 después de cenar.

2. Te mantiene fresco.

Puedes elegir un lugar al aire libre como un parque o un jardín en donde puedas respirar aire fresco y disfrutar la naturaleza. Esto oxigenará tu cerebro y te ayudará a ponerte de buen humor, llenarte de energía, liberar el estrés y disminuir la ansiedad o depresión.

3. Mejora tu salud cardiovascular.

La caminata ayuda a reducir la hipertensión y los niveles de colesterol, triglicéridos y glucosa, disminuyendo el riesgo de padecer infartos y otras enfermedades cardiovasculares.

4. Se reduce el riesgo de padecer diabetes.

Caminar ayuda a mantener estables los niveles de glucosa en sangre y a bajar de peso, parte fundamental de la prevención y tratamiento de diabetes.

5. Te llena de energía.

Al caminar uno respira, lo que aumenta la circulación sanguínea y se logra una mayor oxigenación de células y tejidos.

6. Aumenta tu agilidad y flexibilidad.

Cuando no se realiza actividad física, los músculos y articulaciones se endurecen y se vuelven rígidos. Al caminar, los músculos se tonifican y se gana flexibilidad. La caminata es vital para personas con artritis, osteoporosis y que sufren dolores musculares.

7. Mejora la función cerebral.

Estudios han comprobado que caminar mejora la función cerebral: la atención, agilidad mental y la memoria. La gente que camina regularmente disminuye el riesgo de padecer demencia.

8. Disminuye el riesgo de padecer cáncer.

La caminata reduce el riesgo de padecer cáncer de mama y de colon. Asimismo ayuda a las personas que están en tratamiento de cáncer a tener un mejor pronóstico.

9. Salud digestiva.

La inactividad física es una de las causas principales de desórdenes gastrointestinales como acidez, estreñimiento, inflamación e indigestión. Caminar acelera el metabolismo y mejora la digestión. Se recomienda caminar todos los días para regularizar los movimientos intestinales.

10. Vivir más.

La gente que camina diario tiende a vivir más y tiene una mejor calidad de vida.

Consejos prácticos:

- Camina 30 minutos diarios, pueden ser fraccionados en sesiones de 10 minutos.
- Camina en lugar de utilizar el coche para ir a lugares que te queden cerca: banco, farmacia, mercado, tienda, etc.
- Sube las escaleras en lugar de utilizar el elevador.
- Bájate antes del camión o transporte público y muévete más.
- Estaciónate más lejos.
- Camina mientras hablas por teléfono.
- Agenda "walking meetings" en lugar de tener juntas tradicionales en una sala de juntas en donde todos están sentados.
- Saca a pasear a tus perros.
- Organiza planes más activos los fines de semana como ir a museos, parques u otros lugares en donde tengas que moverte en lugar de elegir restaurantes o cines en donde a fuerza estás sentado.