miércoles, 6 de marzo de 2019

La REALIDAD de la pérdida de peso

Resultado de imagen para perdida de peso real



¿Has intentado bajar de peso por lo menos una vez en tu vida? ¿Has recurrido a dietas de moda como detox, cetogénica, eliminar muchos grupos de alimentos, entre otras, para poder bajar de peso más rápido? ¿Has rebotado después de hacer una dieta? 

Muchas personas han intentado bajar de peso al menos una vez en su vida. Ya sea porque subieron de peso cuando se fueron a vivir al extranjero, cuando tuvieron un bebé o por comer en exceso y no tener actividad física durante mucho tiempo. Y la realidad es que cuando se deciden a bajar de peso ya sea por estética o por salud, esperan bajar esos muchos o pocos kilos en un par de semanas cuando subirlos les tomó más tiempo...

A continuación les platicaré cómo funciona REALMENTE la pérdida de peso:

1. La báscula no es el único indicador de que un programa de alimentación y ejercicio esté funcionando.

Una báscula normal, no refleja la pérdida de grasa, el aumento de músculo o la retención de líquidos. Es por esto que a veces la báscula marca que no perdimos peso pero por otro lado, sí sentimos nuestra ropa más cómoda y nos sentimos mejor en general.

No es recomendable pesarte muy seguido ya que el peso varía muchísimo de un día a otro. La recomendación es pesarte cada 2, 3 semanas o cada mes, y que la medición se haga siempre en las mismas condiciones: misma hora, sin haber comido, después de haber ido al baño, etc.

Será mucho mejor utilizar una báscula que mida composición corporal (porcentaje de grasa y músculo) y medir circunferencias de cintura y cadera. De ser posible, que un nutriólogo realice estas mediciones.

2. La pérdida de peso no es lineal. 

La realidad es que la mayoría de la gente no baja de peso diario ni siquiera de semana a semana. Hay semanas en las que se puede perder más peso y en otras estancarse. Así es la vida. Es por esto que lo importante es ver el programa de alimentación y ejercicio como un estilo de vida saludable más que como una dieta temporal, y medir los resultados a largo plazo.

3. Un programa de alimentación y ejercicio es más que pérdida de peso.

Como mencionaba anteriormente, es importante no fijarnos únicamente en el peso sino también en cómo nos vamos sintiendo con el plan, por ejemplo: disminución de estreñimiento y malestares gastrointestinales, menos problemas para dormir, menos dolor de cabeza, mayor concentración, bienestar general y mayores niveles de energía en el día. Si nos enfocamos en esto nos seguiremos motivando a seguir con el plan y a largo plazo ver buenos resultados.

4. Las dietas estrictas no son opción.

Claro que existen dietas de moda con pocas calorías, eliminación de grupos de alimentos e incluso suplementos o medicamentos que pueden lograr pérdida de peso en poco tiempo; pero es importante saber que estas dietas NO SON SALUDABLES. No solo juegan con tu metabolismo, sino que en el proceso, ocasionan que te sientas débil y que pongas en riesgo tu salud. Además, no son sostenibles a largo plazo por lo que tarde o temprano ocasionan rebote.

Vale la pena mencionar que es importante que cada quien conozca su cuerpo y su genética. Intentar tener un cuerpo largo y delgado cuando genéticamente tienes más curvas, ocasionará mucha frustración. Asimismo hay gente que naturalmente se "marca" más que otra y eso no quiere decir que sea mejor o peor atleta. Eso es simplemente genética y hay que aceptarnos como somos.

En conclusión, si quieren bajar de peso asesórense con un nutriólogo, busquen tener un estilo de vida más saludable y esperen resultados sostenibles a largo plazo.